En los tiempos donde los programas de ordenador no eran tan sofisticados como ahora, muchos aprendimos a dibujar usando el programa PaintBrush que venía instalado por defecto con Windows 3.1. Ofrecía un conjunto de funcionalidades básicas para trabajar con imágenes de mapas de bits, como son trazar rectángulos o círculos, rellenar con colores, spray, textos básicos y copiar y pegar fragmentos de la imagen. Nada de organización por capas ni efectos avanzados. El programa no era capaz de suavizar las imágenes y todos los contornos que no fueran ni horizontales ni verticales quedaban muy pixelados, con los característicos dientes de sierra.
El trazado de las figuras se hacía con el ratón, pero existía la posibilidad de afinar muy bien con los tamaños pulsando al mismo tiempo las teclas de flechas del teclado. Esta característica desapareció en la siguiente versión de Paint para Windows 95. En la práctica, si querías conseguir buenos resultados no había más remedio que ampliar la imagen usando la herramienta Zoom y empezar a colorear los pixels uno a uno donde fuera necesario. Por eso esta técnica de dibujo se puede conocer como Pixel Art.
Una limitación añadida era que las tarjetas gráficas de los ordenadores no podían representar el colorido del que disfrutamos actualmente y todo se reducía a 16 colores que son los que se pueden ver en la paleta de la parte superior de esta página. Se echaban de menos por ejemplo los naranjas o marrones. Para simular una gama de colores más amplia, el ordenador podía generar unos patrones de pixels de diferentes colores alternos que al verse mezclados parecían otro color, pero siempre usando los únicos 16 colores que había. El trabajo pixel a pixel en sitios coloreados con estos tramados era más detallado, porque si no seguías el patrón aparecían efectos extraños.
PaintBrush generaba tramados geométricos como patrones diagonales, ajedresados y cruces que no siempre quedaban bien disimulados y producían efectos repetitivos y poco vistosos. Otros programas usaban algoritmos más sofisticados y ya eran capaces de dibujar degradados y generar tramados de difusión que, aunque usaban los únicos 16 colores que había, conseguían resultados mucho más buenos. El primero de estos programas que usamos fue CA Cricket Paint de Computer Asociates, que venía con una de aquellas insufribles colecciones de fascículos que nos invadían cada otoño hasta hace poco. Los programas incluídos en la primera entrega normalmente no eran funcionales o estaban muy limitados para que hubiera que seguir comprando la colección, pero éste sí estaba bastante completo y lo usamos para colorear algunos de los dibujos trazados previamente con PaintBrush. Aunque ya no se puede hablar de Pixel Art porque los tramados se generaban automáticamente, los resultados nos parecían en aquel momento bastante asombrosos.