El 20 de mayo de 1992 mi colegio organizó una excursión a la Expo'92. Era la mejor oportunidad que iba a tener para poder visitar la Expo y no me la podía perder. La descripción que hay a continuación en esta página ha sido sacada de una redacción que tuvimos que hacer en clase varios días después. Las fotografías y recuerdos que aparecen en las otras secciones también fueron recogidas aquel día. El nombre de "jm00092" también está relacionado con la Expo. Fue el identificador elegido para abrir años después nuestra página web personal en Geocities, que al principio sólo tenía este contenido dedicado a la Expo 92.
Aquel día no me podía permitir el lujo de quedarme dormido. Por eso la noche antes puse *un montón* de despertadores preparados para sonar... pero no hicieron falta, aquella noche no dormí nada de nada y los apagué un poco antes de la hora para no despertar al resto del bloque.
A las siete y media de la mañana en la estación de autobuses. Allí estábamos todos los que íbamos a ir al viaje. Había un autobús amarillo de dos pisos, pero yo fui en el de abajo porque a mi madre le daba susto. :-)
Nada más salir de Ronda empezaron las novedades. Durante el viaje pusieron en el autobús una película del oeste grabada, y a mí no me gustan las películas del oeste!!! Pero a pesar del tostón era la primera vez que vi Telecinco. Aunque las teles privadas empezaron a finales de 1989, en Ronda no se empezaron a ver con normalidad hasta el verano de 1992, varias semanas después de este viaje.
Al pasar por todo el "relío" de carreteras modernas que había en Sevilla pasamos por el Puente del Quinto Centenario y después por el Puente del Alamillo para entrar en la Isla de la Cartuja. Aquí en Ronda también tenemos puentes impresionantes, no tan modernos pero merece la pena verlos.
Nada más llegar nos recibió la guía turística que nos atendería el resto del día. Nos dió las entradas y pasamos por la Puerta de Itálica. Había que meter la entrada por una ranura para que se abriera una puerta automática. Ahora de verdad estabmos dentro de la Expo.
La primera cola en la Expo. Unas rampas en espiral con barandas de cristal, y dentro vimos un cortometraje de dibujos animados de humor sentados en unos palos como si fuéramos gallinas y después, ya en un cine de verdad, unos paisajes de Canadá en una pantalla de cinco pisos de altura, parecía que ibas volando!
Era el símbolo de la Expo. La había visto antes muchas veces en la televisión, pero ahora estaba allí y veía que funcionaba de verdad, hacía un fresquito... Y más fresquito si te mojabas con los chorros de agua que salian intermitentemente del suelo.
Nos creíamos que era el pabellón que estaba construido entero de madera, pero alguien descubrió un clavo y por lo tanto ya no era. :-) Dentro todo lleno de icebergs, pingüinos y otras cosas muy frías.
No entramos dentro del pabellón, pero de todas formas no me hubiera servido de mucho porque yo entones no sabía ni que existían los ordenadores y no me hubiera enterado de nada. A continuación vimos la película "Ecos del Sol" en el cine panorámico envolvente con gafas de visión tridimensional. Impresionaba. Después la he visto en la tele y no se parece ni de lejos.
Completamente vacío, todo para nosotros. Muy raro, arquitectura interesante y el suelo con arena traída del desierto.
A la entrada tenía un pasillo muy largo por el que había que ir y volver mientras se hacía cola. Dentro una única sala con un iceberg auténtico! en el centro y demás cosas alrededor. Dentro muy fresquito, pero al salir... que calor!
Un bocadillo precocinado plastificado y unos sobres de ketchup Prima (La primera vez que los veía), una lata de Coca-Cola sin cafeína más pequeña de lo normal -menos de 33 Cl.- y una especie de yogur muy raro. Se podían haber estirado un poco más, que hambre...
A mitad de la subida se paró y bajó, después volvió a subir esta vez hasta arriba. Un viaje y medio por el precio de uno. Impresionante, por poco no se veía hasta el autobús aparcado.
Muy bonito, lleno de pueblos típicos y de castillos. A ver si dentro había un cine donde hubiera que sentarse :-), pero no. Me dieron un libro de Castilla y León, pero escrito en sueco!
Después de la cola en la puerta, un grupo nos quedamos atrás y no pudimos entrar con los demás, para no perdernos sólo fuimos a la planta baja donde vimos la Enciclopedia Electrónica de Andalucía que desarrolló la Universidad de Málaga para la Expo. Creo que fue la primera vez que tocaba algo parecido a un ordenador.
Después subimos en el Monorail, rápido porque las puertas sólo estaban abiertas durante 20 segundos. El recorrido estuvo bien, pero con el ruido del aire acondicionado y los cristales oscuros no vimos ni oimos todo lo que nos hubiera gustado.
Muy bonito, como el Palacio de los Reyes Magos pero en moderno. Todo muy brillante, pero tampoco había un cine donde sentarse. :-)
Este sí que era todo de madera. Al entrar un pedazo de escalera mecánica... que como se parara y hubiera que subir andando..., pero llegamos arriba y todo muy bonito y muy cuidado. Al salir pasamos al cine giratorio. Una película de El quijote dividida en varios capítulos donde para pasar de uno a otro el cine entero se movía!!! igual que en una caja de queso en porciones para llevarnos a otra pantalla.
A las 8 de la tarde se cerraban los pabellones y empezaba la cabalgata, un desfile lleno de actores haciendo cosas muy raras como sólo se ven en la televisión. Interesante.
Ahora hubiera sido el momento de ir a los Telecabinas, pero todo el mundo estaba tan cansado, y la estación estaba tan lejos, que mejor dejarlo... para otra vida. Esto fue algo que se quedó por hacer en el Viaje a la Expo'92.
Por fin nos pudimos sentar! en las gradas que había alrededor del Lago de España y cuando se hizo de noche empezó el espectáculo pirotécnico. Todo lleno de fuegos artificiales, reflectores y proyectores con imágenes sobre chorros de agua. Mereció la pena verlo.
Después tocó ir a la Plaza Sony, donde había una pantalla de televisión de ocho pisos de alto, y al Rincón Andaluz donde había una fuente con un grifo muy grande que echaba un chorro de agua, pero que estaba flotando en el aire retirado de la pared!. Después este misterio lo he resuelto en las tiendas de Todo a 100.
Bastante después de las doce de la noche era hora de ir saliendo de la Expo, también por la Puerta de Itálica. Yo estaba especialmente cansado, pero no estaba harto, si hubiera podido me hubiera quedado una semana más.
No me acuerdo de nada, estuve todo el camino dormido. Cuando llegamos a Ronda, el autobús paró en la Avenida de Málaga al lado del edificio redondo y llegué a mi casa como sonámbulo a las tres de la madrugada y a dormir.
Pocos días después del viaje a la Expo se acabó el colegio, ahora llegaba el momento de ir al instituto. Además en aquellos días mis padres abrieron una frutería que ha estado durante 8 años y en la que he conocido a un montón de gente.